14 de diciembre de 2015

Mi cuarto cumpleaños

Un año más me siento delante del teclado para celebrar un nuevo cumpleaños de "Cuaderno de un Nómada", pues tal día como hoy de hace cuatro años flotaba por fin en la telaraña virtual de la red de redes la primera entrada de este blog.

Este dos mil quince ha sido un año difícil, sin embargo. Raro, intermitente, con demasiados paréntesis, con demasiados descansos e interludios. Un año extraño. Roto, discontinuo y con una notable reducción del número de entradas.

Sea como fuere, han pasado otros doce meses y, como en anteriores aniversarios, os dejo doce imágenes para ver, tocar y sentir. Imágenes de texturas, de piedras viejas, de rincones oscuros, de callejuelas estrechas. He querido que fueran fotografías que contrastaran con mis anteriores entradas, dedicadas cada vez más a menudo a la fauna que nos rodea. Postales de monumentos, ermitas y yacimientos. De capiteles, puertas y claustros. De estancias y pueblos por los que pasara en uno de mis últimos viajes.

Espero que, además de disculpar mis treguas, las instantáneas os gusten. Ese es mi deseo. Salud, amigos.













6 comentarios:

  1. Piedras dotadas de memoria que hablan sobre la historia reciente, la que podemos contar todos y lejana, la ya olvidada.

    Felicidades! Y que solo sea el principio.

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    1. Gracias Goyo, espero (o me gustaría) llegar a mayor de edad, pero ¡qué difícil parece!

      Un abrazo desde Salamanca

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  2. ¡ Son preciosas ! Felicidades por esos cuatro años y adelante. Abrazos.

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    1. Gracias Teresa, como siempre, por tus palabras y tu fidelidad.

      Un beso.

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  3. Hermosas, muy hermosas, no desmerecen para nada las muestras fotografiadas del arte de nuestra tierra; es verlas... y sentir el deseo de llegarte hasta allí para disfrutarlo en vivo. Tus fotografías jamás decepcionan.

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    1. Gracias de nuevo, si consigo que sean una pizca de evocadoras de lo que los rincones de nuestra geografía esconden me doy por satisfecho.

      Un abrazo.

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