Pues así es como yo calificaría, de vergonzosa, la posición de la todopoderosa Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) respecto del actual marco legal que por fin ampara la protección del lobo en nuestro país, en sintonía con el resto de países de nuestro entorno. Pero por mor de la verdad, no pueden sorprenderme mucho realmente sus últimas declaraciones, puesto que ya hace bastantes años mantenía una postura muy laxa (por decirlo suavemente) respecto de la gestión letal que en nuestro país se venía haciendo de la especie, modelo de gestión que no les parecía en absoluto mal para minimizar el uso del veneno en nuestros campos; el mismo veneno que, con seguridad, afectaría colateralmente a "SUS" quebrantahuesos. Y este era y parece que sigue siendo el quid de la cuestión: les preocupa que la lucha delictiva contra el lobo afecte a "SU" especie protegida, anteponiendo la conservación del quebrantahuesos a la del cánido.
El 24 de agosto, hace apenas 3 días, la FCQ publicaba una nota de prensa en la que propone literalmente en su último párrafo que "-La constatación con carácter previo del cumplimiento de los requisitos posibilitará que, en los casos de ataques de lobo a dichas explotaciones, el pago de los daños y el control de las poblaciones de lobo se realicen de manera inmediata, ágil y eficiente". Un día antes el Diario de León publicaba el siguiente titular: "La FCQ considera que la actual protección del lobo deja desprotegida a la ganadería" y haciendo malabares linguísticos su Vicepresidente, el Sr. Gerardo Báguena, intentaba justificar que el lobo permanezca en el LESRPE al mismo tiempo que aconsejaba que "... el control no puede ser ni ambiguo ni laxo, tiene que ser concreto, claro y que se pueda ejecutar. Estamos trabajando legalmente para que el contenido del Lespre, sin cambiar el sentido de la norma, sí que se cambie el orden de las actuaciones de tal manera que las competencias y decisión última de actuar o no para eliminar un núcleo concreto que da problemas la tenga el Gobierno regional y no el Ministerio ... / ... pero vamos a ver cómo lo gestionamos. Cómo podemos autorizar batidas cuando corresponda y cómo podemos, de alguna manera, generar un documento útil que valga de verdad para gestionar y no solo proteger."Pero vamos a ver si se entera esta fundación, por Dios, si una especie está estrictamente protegida por su inclusión en el listado NO SE LA PUEDE MATAR. Como no se pueden tirotear ejemplares del resto de especies que están incluidas en el mismo: colimbos, zampullines, petrel de bulwer, pardela cenicienta atlántica, paíños europeo y boreal, moritos, águilas culebrera y calzada, halcones peregrino y de eleonora, cernícalos varios, grullas, calamones, avutardas, lechuzas, búhos reales y cárabos, vencejos, carracas, pito negro, murciélagos, castor europeo, nutrias, armiños, gatos monteses, rorcuales tropicales, cachalotes enano y pigmeo, o delfines comunes y orcas, por indicar solo algunas de las 293 especies de aves y mamíferos que se encuentran incluidas actualmente en el LESRPE, y a cuyos taxones habría que sumar los correspondientes a flora, invertebrados, peces, anfibios y reptiles hasta un total de 629.
¿Quiere esta fundación pseudo-conservacionista explicar, por favor, qué encaje de bolillos pretende hacer para que el lobo sea la única especie de esta larga lista de taxones que sí pueda ser perseguida y matada? ¿Qué mente supuestamente conservacionista puede proponer semejante despropósito? ¿Podemos entonces ponernos a matar algunas de esas otras especies que he mencionado en el paréntesis previo?, ¿águilas calzadas, por ejemplo, porque se alimentan de especies cinegéticas de caza menor?, ¿avutardas, quizá, porque entran en los campos de alfalfa?, ¿o tal vez grullas porque se comen las bellotas que deberían engordar al ganado porcino?, ¿o acaso las eficientes nutrias porque se comen los peces que luego quieren pescar los humanos? ASCEL les deja meridianamente claro a los responsables de esta parodia de fundación que no es posible articular ninguna excepción con una especie concreta, además de dejar patente la gravedad de las declaraciones.
Según entiendo yo, para esta fundación hay especies de primera categoría y especies de segunda. Aunque para ellos probablemente de primera solo haya una, y ya habéis adivinado cuál puede ser, ¿no?. Sí, eso es, habéis acertado: "SU" quebrantahuesos. El resto parecen no existir, salvo que afecten de una manera u otra a esta maravillosa ave carroñera. Y por ello les preocupa la existencia del lobo, ya que enerva a la gente del campo y esta puede llegar a hacer uso del veneno para combatirlo, veneno que acabaría finalmente afectando a la recuperación del quebrantahuesos.
Ese es el pecado del lobo según ellos, y como la FCQ ya lo ha sentenciado culpable se ponen decididamente del lado de los ganaderos más extremistas y enfrente de la propia Ley, del movimiento conservacionista español, del sentido común y, por supuesto, de la propia dignidad de la fundación. Señores de la FCQ, si existe veneno en el campo -muy vinculado en general a los cotos de caza menor como método de eliminación de mesodepredadores (los mismos que controla el lobo de forma gratuita) y a la ganadería en regiones con presencia del lobo- a quien hay que controlar es al delincuente que lo esparce, no a las víctimas para quienes va dirigido. A ver si se vuelven conscientes de ello, es un delito ambiental muy grave que hay que perseguir, y responsabilizar de los problemas de la ganadería al depredador solo puede incrementarlo, por lo que es realmente grave y contraproducente su postura en este sentido.¿De verdad proponen que para conservar al lobo debemos dejar en manos de los gobiernos autonómicos más lobicidas de la historia de España la decisión de matarlos o no matarlos?, ¿en su fuero interno se cree de verdad que para proteger a este depredador, fundamental en el equilibrio de los ecosistemas, hay que dejarlo en manos de las cuatro autonomías que siguen empeñadas en que el Ministerio les deje matar ejemplares, aún siendo una especie con un estado de conservación desfavorable?, ¿dejamos entonces la vida y hasta el futuro del lobo a la discreción de las mismas regiones que solicitan insistentemente extraerlo del mismo LESRPE para acribillarlo a tiros. Perdonad que yo alucine, ¿pero es que de verdad se puede cree la directiva de esta fundación que la ganadería española está en declive por la presencia de este depredador?, ¿también la ganadería en Cataluña, o en Aragón, o la Comunidad Valenciana, por ejemplo, o en Baleares o Extremadura, de cuyos territorios el lobo desapareció hace muchísimas décadas? Tenemos que recordar a estos señores que en todas las comunidades autónomas españolas sin excepción la ganadería tiene graves problemas estructurales independientemente de la existencia del depredador en ellas o de su ausencia, que en todas ellas son los mismos y que lo único que cambia es el porcentaje de afectación que unas u otras sufren. No existe ni la más mínima vinculación directa de la presencia del lobo con el tan cacareado mantra del "exterminio de la ganadería extensiva" como consecuencia de su protección.
La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos haría mucho bien a esta país si se limitara a hablar de la conservación del quebrantahuesos o, en el mejor de los casos, de la necesidad imperiosa de proteger la biodiversidad ibérica en su conjunto, SIN EXCEPCIONES, dejando de meter cizaña en la politizada bronca que rodea al lobo, que ya es de por sí bastante seria y difícil de resolver como para que venga ahora un actor nuevo a enrarecer más aún un ambiente que ya es de por sí extremadamente tenso?
Obviamente este tipo de comunicados o actuaciones se lanzan a la arena pública para mantener de su lado al sector ganadero, para hacerles creer que ellos sí son sensibles a sus reivindicaciones, distanciándose del movimiento conservacionista español y, así, no ser metidos a granel en el mismo saco en el que nos meten a "esos ecologistas radicales, urbanitas y sin ningún conocimiento de la realidad rural", intentando minimizar la posibilidad de que se tomen la justicia por su mano -delinquiendo- y que esta pueda afectar al quebrantahuesos. Vamos, lo que viene siendo un "hacerles la pelota" de toda la vida, blanqueando su imagen ante ellos; puro y duro postureo, un tenderete en el que venden humo al sector ganadero, para tenerlos de su parte, simple y llanamente. Pero también es una más que evidente bajada de pantalones no reconocida ante los chantajes de quienes amenazan con seguir eliminando ejemplares transgrediendo las leyes proteccionistas y usando todos los métodos a su alcance, todos ellos actualmente ilegales contra el lobo.
Pero esta escenificación lo que hace al mismo tiempo es echar más leña al fuego de un conflicto que no necesita ya más combustible.
Por eso yo le pediría a esta fundación que deje de meter la pata diciendo barbaridades tan surrealistas como estas y se dedique exclusivamente a conservar "NUESTROS" quebrantahuesos, que no se los crea suyos de la misma manera que a los osos se los cree la Fundación Oso Pardo, y que, curiosamente, también tiene una afinidad grande con el sector ganadero y una postura poco o nada proteccionista para con el lobo por las mismas razones que la FCQ: si el ganadero se toma la justicia por su mano sembrando muerte en nuestros montes son los osos y los grandes carroñeros los primeros afectados. Son estas razones de fondo y no otras las que realmente marcan el posicionamiento de ambas fundaciones respecto a la gestión letal del lobo, mostrándose siempre manifiestamente favorables a los controles poblacionales de la especie. Pero con estas directrices se les cae la careta conservacionista detrás de la que se esconden ante esa parte de la sociedad que sí lo es realmente.
Lo dicho: VERGONZOSO.
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