No puedo por menos dejar de hacer una seria crítica a este prestigioso certamen internacional, pues hay una cuestión que siempre me ha llamado poderosamente la atención y que a mi, personalmente, me desconcierta y desagrada. En mi opinión, el centro de atención de la feria no debería de ningún modo circunscribirse a las aves, y debería ser extensible al resto de seres vivos que pueblan nuestros campos. ¿Alguien acaso, cuando sale al campo, desprecia o descarta mirar a otro tipo de fauna, y se limita de modo premeditado a la observación de aves? Sin duda, la feria sería mucho más completa si tratara sobre el turismo de observación de fauna silvestre de un modo global.
Sea como sea, la asistencia a esta nueva edición de la FIO nos asegura un fin de semana de lo más interesante. Nos vemos allí.