Vivir es un tránsito, un camino en donde todos somos nómadas. Que la travesía merezca la pena, depende de ti.
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6 de julio de 2014

19 de junio de 2014

Plumas II

Soy pluma. Magistral invento de la evolución. Con ella dejé de ser reptil y me convertí en ave. Y conquisté el cielo.

Me gustan esas palabras: pluma, cielo. Y me gusta el verbo volar. Y me gusta planear. Y el batir de alas. Vuelo, planeo, aleteo. El aire es mi lugar. La libertad. Sofisticadas, las plumas me permiten volar en silencio si lo preciso en la oscuridad de la noche, o cortar el aire en un picado vertiginoso, o sustentarme liviano y sin esfuerzo en las corrientes térmicas, ligero. Migro con ellas de un lugar a otro del planeta, navegando en el filo del viento, de día o de noche. Con sus diseños vuelo en círculos por encima de las nubes, o regateo las ramas más intrincadas en la espesura de la vegetación, o me sumerjo en las aguas más frías en busca de sustento. Mis plumas me abrigan del afilado cuchillo invernal. Me protegen de la lluvia y me aíslan. Mis plumas me decoran, me exhiben. O me camuflan y me esconden.

La pluma es un regalo de la evolución. Soy afortunado, lo sé.

Ingrávido, vuelo. Planeo.






















29 de abril de 2014

30.000

Cuando he encendido el ordenador esta tarde y he abierto el blog he podido comprobar que entre todos hemos pasado de las treinta mil visitas al mismo, cifra bonita y redonda que no hubiera podido sospechar alcanzar en tan poco tiempo cuando comencé con él. Gracias a vosotros, en estos primeros veintinueve meses de existencia la media de visitas mensuales ha superado las mil. Espero que no haya sido una simple cuestión de suerte, que algo hayan tenido que ver la calidad o el interés de las fotos y los textos. Os dejo esta imagen que ya tenía preparada para alguna buena ocasión, como agradecimiento por vuestro apoyo y motivación. A todos, gracias.


30 de marzo de 2014

La hora del planeta

Un año más nos sumamos a esta advertencia simbólica contra el despilfarro de los recursos energéticos del planeta, por un lado, y contra el cambio climático provocado por el hombre como consecuencia de la expulsión a la atmósfera de gases de efecto invernadero, por otro. Este evento mundial promovido por WWF, tuvo sus inicios en la ciudad de Sidney en 2007, y en la actualidad convoca a cerca de dos centenares de países de todo el mundo, a varios miles de ciudades y a millones de particulares. Aunque la voracidad de la especie humana y su canibalismo nos haga sentirnos pesimistas sobre la posibilidad real de conseguir un verdadero cambio de actitud en gobiernos e industrias, lo cierto es que no nos podemos quedar de brazos cruzados ante la realización de advertencias como esta. Así pues, nosotros nos hemos sumado un año más a la Hora del Planeta, ¿y tú?.


20 de marzo de 2014

Lo que a unos les sobra ...




Esta es una imagen de una flor de orquídea con doble aparato reproductor, que curiosamente ha crecido junto a otra flor contigua atrofiada y que presenta exclusivamente los pétalos de la misma y la columna. En fin, como la vida misma, lo que a unos les falta a otros les sobra. Por misterios de la informática me ha sido imposible añadir una imagen de la flor atrofiada en clave alta

28 de febrero de 2014

Las muescas de los años

Sus manos sujetan el escoplo y la gubia con la naturalidad y la sabiduría que da haberlo hecho durante toda una vida; con la pericia y la maestría que se consigue a lo largo de gran parte de sus ocho décadas de existencia. De la punta afilada y cortante de sus herramientas aparecen rayas sinuosas, líneas paralelas, rebajes, hendeduras, muescas e incisiones. Todas estas marcas, juntas, descubren el semblante de seres imaginarios, engendrando las caras de personajes que cobran profundidad y vida propia con barnices y betunes. Sus manos traducen sobre el hueso de la res o la madera los personajes que bullen en la materia, y de ella ven la luz rostros que nos miran, facciones con expresiones frías que los diferencian.


17 de diciembre de 2013

Desintoxicándome

Necesitaba desintoxicarme un poco del pesimismo de mis últimas entradas. Y trabajando con fotos de archivo de Los Arribes del Duero, he "encontrado" estas maravillosas flores que me han permitido liberarme y evadirme de la cruda realidad diaria. Observando en la pantalla del ordenador los detalles más desapercibidos de sus pétalos y estambres comprendo por qué merece la pena luchar por la conservación de la naturaleza. Desde el ser más minúsculo y modesto, al más grande y emblemático.






12 de noviembre de 2013

Macro otoñal

Lo insólito de lo cotidiano y de lo vulgar, de lo sencillo y de lo pequeño. Lo sorprendente de lo cercano y de lo ordinario, de lo conocido y de lo corriente. La belleza del detalle, de lo que no vemos porque no miramos, de lo que no apreciamos porque no nos detenemos. Pequeñas agujas que defienden el interior y su tesoro, el simple envoltorio de una semilla, de un fruto, de la regeneración, del futuro. De la perpetuación de la vida.

10 de noviembre de 2013

Mundos paralelos

Cierro los ojos y duermo. Floto en un mundo onírico, de sombras y luces, de brillos y colores. En un sueño de belleza indescriptible que se desvanece si despierto. Y no quiero volver a la realidad. Anhelo quedarme en este juego de reflejos. Prolongar el sueño. Me aferro a la quimera y al delirio, y duermo, aquí, en mi mundo paralelo, al otro lado del espejo.



20 de junio de 2013

Tus pestañas me matan

Ya sé que son tus ojos los que me llaman,
y tus miradas las que me engañan,
pero son tus pestañas las que me atrapan,
y tus párpados los que al final me matan.

No cierres pues tus párpados, por favor,
deja que camine por el brillo de tus ojos
sin que pierda por ello el aliento y mi valor.

Me miras, te miro.
Tu reflejo es el mío.
Si me llamas, voy.

Pero no cierres tus ojos que me apagas.
No te duermas que me mueres.
No entrelaces como hebras tus pestañas, que me acabas, por favor.











18 de junio de 2013

"Vientos y lluvias ...

... asolan mi corazón, cada vez que pienso en ti". Es lo que decían los geniales Triana de mi adolescencia en una de sus letras, "Hasta volver", triste canción que nos hablaba de una dolorosa separación.

Siempre la recuerdo y la canto cuando en el campo el viento y la lluvia azotan duro. Hoy, sin embargo, no hay problema, sé que no me voy a mojar, estoy tranquilo en casa viendo desde el otro lado de los cristales cómo los elementos barren el paisaje que rodea mi ciudad. Nubarrones plomizos vienen, se acercan, descargan y siguen su camino dejando tras de sí olor a tierra mojada. Me gusta el olor a tierra mojada, en el campo o en la ciudad; tibio, fresco, dulzón, el húmedo perfume de la naturaleza. El fuerte viento zarandea las ramas y hasta los propios árboles, y hace que caiga oblicua la cortina de agua que oculta el horizonte. Absorto, observo cómo la superficie del río cobra vida con cada salpicadura de agua del violento chaparrón.

Evado mi pensamiento viendo a las gotas de agua echar carreras por el cristal de mi ventana. Me acerco y las contemplo con la nariz pegada al vidrio, viendo cómo cada una de ellas se convierte en una burbuja y atrapa un retazo de mi paisaje.