14 de febrero de 2013
Tu mirada
Ayer se cruzó tu mirada con la mía. Lo hiciste de frente, como siempre. Me clavaste esos misteriosos ojos ambarinos que la larga distancia de nuestro encuentro no pudo impedir que me hipnotizaran. A decir verdad, hace ya unos cuantos inviernos que lo hicieron, y desde entonces soy un poco tu esclavo. Esclavo de esa mirada transparente de la que ni la distancia ni el tiempo me han podido liberar. Me acelera los latidos del corazón, y se me sale del pecho cuando mi ojos miran tus ojos que me miran.
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Hola Jesús. No puedo estar más de acuerdo. Es un animal que te engancha, impresiona y deja maravillado. Un saludo. Por cierto, el dibujo me encanta.
ResponderEliminarEl dibujo tiene fácilmente un par de décadas o más. Como puedes ver mi pasión por el lince ibérico viene de hace mucho. Recuerdo de mi infancia la historia que mi padre me contaba de su encuentro con un ejemplar en la parte cacereña de la sierra de Gata. Apareció de la nada sobre un bolo de granito, y de la misma manera que lo hizo desapareció en un pestañeo sin que supieran cómo. Muchos años después he visitado aquel lugar con él y el fantasma de aquel lince nos observaba desde algún lugar.
ResponderEliminarEl encanto de la mirada de lo salvaje. Que lo podamos disfrutar por mucho tienmpo.
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