Vivir es un tránsito, un camino en donde todos somos nómadas. Que la travesía merezca la pena, depende de ti.

15 de diciembre de 2013

16+1

Hace tan solo unas horas hemos estado toda la familia en la Concentración 16+1 en la Plaza Mayor de Salamanca dando una sonora y muy merecida pitada a los políticos locales, por la ineptitud en su gestión, por su actitud dictatorial para con sus funcionarios públicos y por su incapacidad para admitir que la libertad de expresión es un derecho real que tenemos los ciudadanos, y no simplemente una frase que queda muy agradecida en una Constitución Española que ellos mismos son los primeros en pisotear.

Pero ¿qué es 16+1?. 16 fueron los compañeros del cuerpo de bomberos de esta ciudad que fueron expedientados por ejercer dicho derecho, criticando el absurdo despilfarro económico de más de un millón de euros en una obra que consideraban innecesaria en estos momentos de recortes sociales y económicos. ¡Qué mal encajan estos personajes que gobiernan nuestros destinos las críticas, y cómo les escuece que aún exista el derecho a expresarse libremente, aunque luego les rebose la boca de frases rimbombantes cargadas de florituras literarias acerca de ella, como si fueran los adalides de nuestra libertad y de la justicia social! Y esto que digo no es una exageración, y a las pruebas me remito con su ansiada Ley de Seguridad Ciudadana, pensada como un arma de represión social propia de un régimen autoritario y no de una democracia, y que lo que busca es limitar los derechos de manifestación, de expresión y de reunión, eliminado incluso la posibilidad de que la justicia nos proteja de ellos.

16 fueron los bomberos que levantaron su voz y pagaron con una inmerecida sanción. Pero no han estado solos. Todos los que les hemos apoyado somos el +1. Todos los que hemos estado a su lado, el resto de compañeros y cada uno de nosotros, de los salmantinos y no salmantinos que hemos participado en la concentración, de los que hubieran querido estar presentes y no han podido, de los bomberos que han viajado hasta nuestra ciudad desde puntos tan distantes de la geografía española como Sevilla, Cáceres, Valladolid, ... de los que hemos compartido el desarrollo de los sucesos en las redes sociales. En definitiva, 16+1 somos todos, ellos y nosotros, el conjunto de ciudadanos, los mismos que hemos aplaudido por la educación, la sanidad y la seguridad públicas, los mismos que unidos en una única y firme pitada hemos pedido la dimisión de esos personajes que nos gobiernan pero no nos representan, porque simplemente no comparten los valores de esa democracia de la que tanto alardean. Porque lideran, muy por el contrario, la represión, el rodillo, el abuso, la corrupción y la injusticia social. Porque si de algo sí son adalides es de los espurios intereses de los poderosos, de los propios de sus partidos políticos y de los suyos personales.






2 comentarios:

  1. Por allí estuve también: apoyando a los bomberos y exigiendo al alcalde que no pisotee a la gente por protestar. Pero no rectificará; no es tan listo.
    J. Joaquín

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    1. Había bastante gente y fue difícil vernos todos. A Mieres y a Alberto si que los vi. Bueno, lo que no podemos es cruzarnos de brazos.

      Ciao, Joaquín, un abrazo.

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