Vivir es un tránsito, un camino en donde todos somos nómadas. Que la travesía merezca la pena, depende de ti.

20 de abril de 2014

La belleza de pupilas verticales

Camuflada a un lado del camino, la pequeña víbora hocicuda o de lataste, subespecie gaditana (Vipera latastei gaditana), no consigue pasar desapercibida a los ojos de Pablo. Los que hemos pasado de largo volvemos sobre nuestros pasos y nos acercamos.

Los escasos quince centímetros de longitud que medirá este pequeño ejemplar y que el veneno de esta sea el menos tóxico de las tres especies que habitan la Península Ibérica, no la hacen menos agresiva, así que, con prudencia, valoramos su actitud y su reacción antes de comenzar a disparar unas primeras fotos. Finalmente, nuestros objetivos macro, cada vez más próximos a nuestro imprevisto modelo, se interponen entre ella y nosotros unos pocos centímetros de distancia. A través de ellos podemos disfrutar de la mirada fría e hipnotizante, casi autómata y mecánica, de sus grandes ojos vidriosos. Sus pupilas verticales, el inconfundible hocico puntiagudo y la cabeza cubierta por pequeñas escamas en vez de por placas grandes, no dejan lugar a dudas, se trata de una víbora, y su dibujo bien marcado la convierten además en una preciosidad de víbora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario